El hecho ocurrió en la mañana de este jueves en Av. Colón al 600.
Informe de Alejandro Pozo.
En la mañana de este jueves, un trabajador del volante bajó de su vehículo para hacer una entrega, y un ladrón aprovecho la ocasión para meterse al taxi y robarle el celular. El taxista, logró atrapar al ratero y lo retuvo para entregarlo a la policía.
El protagonista de esta historia habló en exclusiva con Suquia y contó como fue el hecho:
“Yo estaba haciendo entrega de unos paquetes que me habian enviado de una empresa, en un reconocido restaurant. Como en la zona es dificil estacionar por las multas, freno en la que es parada de taxi y me bajo con los paquetes para llevarlos a unos 20 metros al local. Subo el vidrio antes de bajarme pero no lo dejo con llave al auto”.
Cuando estaba entregando los paquetes, veo a través de la ventana del local y observo que una persona se mete adentro del taxi, abre la puerta y se mete.
Salí rápido del local, y él chico inmediatamente sale del auto y empieza a caminar como si nada. Yo no le grite ni nada, lo agarré de atrás de la chaqueta y le digo “devolveme lo que me robaste, el celular y la plata” y él agarró y saco del bolsillo el celular mio y me dice “tomá tomá, dejame ir” y yo lo agarro y lo empujo para atrás.
“Yo no sabía si no me había sacado la billetera tambien del auto con toda la recaudación, entonces lo agarro de la chaqueta, en ningun momento lo agarré del cuello, y lo retengo. Él se quiere escapar y ahí forcejeamos le puse la traba y lo inmovilicé en el piso y pedí a la gente que llamara a la policía.
Vinieron primero dos agentes municipales, que me pedían que lo soltara, y yo no lo iba a soltar hasta que no llegara la policía. Y el ladrón me insultaba, al ratito ya llegó la policía, yo lo solte, y el le dijo a los policías que yo le había pegado, pero en ningun momento le pegue. Incluso la misma gente le dijo a la policía que yo no le había pegado. De todos modos ellos ya habián visto por las cámaras como había sido todo.
Cuando lo detuvieron, le encontraron 3, 4 celulares y plata que no era mia, porque no me había alcanzado a robar la billetera.
La gente se porto muy bien, ninguno quizo hacer justicia por mano propia ni nada, todos esperamos que llegara la policía. Este chico parecía un vendedor ambulante, tenía una caja con turrones o algo así.
Y esta situación es la que vivimos a diario los taxistas, la inseguridad es algo cotidiano. Estamos muy desprotegidos, no hay horario para los robos. Uno sale a trabajar cada día, cada vez más horas por la situación del país, y terminamos siendo víctimas de estas personas que le hacen daño al trabajador.